Una boda discreta a la que sólo acudieron los familiares más cercanos de la pareja.
La madre de Angelina murió de cáncer en el 2007 y en memoria de ella, lució el día de la boda un anillo que le perteneció.
Para la ocasión eligió un vestido de los más tierno y original. Firmado por Versace pero garabateado por sus hijos, cosidos a mano por Luigi Massi, sastre maestro del Atelier Versace y amigo de la pareja.
¿Y los zapatos? no hemos llegado hasta ese punto pero cualquiera de estas combinaciones le hubieran ido como anillo al dedo.